Arquitectura humilde en Las Merindades: Humilladeros II

 Cuentan los expertos que la construcción de los humilladeros tuvo lugar a partir del Concilio de Trento que se realizó para afrontar la Reforma Protestante. Reunión que se alargó durante casi dos décadas (1545-1563). El sentido común señala que sus integrantes tuvieron que ser objeto de un gran calentón de cabeza y debieron de salir con la misma echando humo de tanto discurrir. La experiencia fue que dejaron a los clérigos sin mujer y a las mujeres y hombres casados inexorablemente, sino querían arder juntos en las llamas del infierno. También verificaron y afirmaron que la Virgen era virgen, que el Espíritu Santo tenía forma de paloma y que existía un lugar llamado Purgatorio en el que debían de hacer cuarentena las almas de dudoso comportamiento. Todo ello a la luz de la fe, de modo que quien lo dudase o hubiese duda de que lo dudaba sería carne en la hoguera de la Santa Inquisición, que nacida en España se extendió por Europa. No es de extrañar que a partir de ese momento a los fieles e incluso a los infieles les diese por construir humilladeros para maniestar que eran auténticos creyentes. En todo caso Las Merindades se fue llenando durante siglos de estas modestas edificaciones donde el caminante podía rezar por las Ánimas del Purgatorio, arrepentirse y pedir perdón por su pecados y sobre todo lo más importante: echar dinero en el cepillo. 



MERINDAD DE SOTOSCUEVA

La Merindad de Sotoscueva es el Municipio que más humilladeros dispone. Lo cual no tiene nada que ver con que sus moradores fuesen mas o menos pecadores. También es el que se ha preocupado mas de su restauración, ya que en  el año 2003 consiguieron unas ayudas de la Diputación de Burgos para restaurar  seis de ellos. Por último es el que mas protegido los tiene mediante las Normas urbanísticas municipales de la Merindad de Sotoscueva (Octubre 2008).


El humilladero de Bedón junto al lavadero es uno de los más pequeños que hemos encontrado en Las Merindades, incluso pudiese ser catalogado como hornacina. Pero por su arquitectura, tal como hemos visto en la entrada anterior, permite calificarlo como humilladero. Fue uno de los seis restaurados en 2003.



Hornillalastra




En Hornillalastra, al pie de la carretera BU-V-5623 encontramos un humilladero. Es uno de los restaurados en 2003 con ayuda de la Diputación. Todos los elementos  constructivos corresponden a un estilo clásico, con tejado de lastras. Apreciamos que no dispone de imagen alguna en su interior.


Quisicedo




Lo mismo acontece con el existente en Quisicedo. Está reconstruido en 2003, dispone de tejado de lastras, no tiene puerta de tipo alguno y en su interior está vacío. Hay quien lo relaciona con el Camino Olvidado que pasa por allí.










Quintanilla de Valdebodres







Por Quintanilla de Valdebodres atraviesa la carretera BU-V-5612. En el centro del pueblo, al pie de la misma se encuentra este humilladero, si es que así puede llamarse. Está elevado, tipo hórreo. En su interior hay un escultura de una Virgen a la que denominan Santina. Dipone de tejado de tejas.












Linares








El humilladero de Linares también se encuentra elevado, en este caso sobre una roca. En su interior dispone de una cruz de madera y sobre la misma un crucifijo.
Es uno de los restaurados en el 2003.
Al igual que en el de Quintanilla de Valdebodres el tejado está construido con tejas. Desconocemos si en origen el tejado fue así.










No sabemos quien tuvo la brillante idea de colocar un poste para sotener cables electricos pegado al humilladro de Ahedo de Linares. Seguro que podía haber estado apartado un metro y llevar la electricidad a los mismos lugares.
En su interior a hay una cruz muy grande de madera y en el centro otra cruz con un Cristo crucificado. 
El carpintero dejó un martillo y un clavo que le sobraron. También una escalera y unas tenazas para quien quiera desenclavarlo.


Ahedo de Linares (interior)






















En la cumbre de San Bernabe encontramos un pequeño humilladero. El elemento diferencial en su construcción es que arco de la entrada está construido con una viga de madera.
Este humilladero al igual que otros de la Merindad de Sotoscueva se encuentra vacio. 

San Bernabé
San Bernabé










Vallejo de Sotoscueva
Los antiguos caminos carreteros, que en muchas ocasiones provienen de tiempo inmemorial, no siempre coinciden con las actuales carreteras. Lo comprobamos en el camino que de Hoz de Arreba iba a Soncilla. En este caso nos ocurre lo mismo. 
Paralela a la carretera BU-526, en la travesía de Vallejo de Sotoscueva hay un camino en el que encontramos este humilladero en un estado total de abandono.
 El humilladero de Vallejo dispone de dos elementos constructivos que lo diferencian, al igual que el anterior y el siguiente: La viga de la entrada es de madera y el tejado es de lastras.



El último humilladero de la Merindad de Sotoscueva que presentamos corresponde a la pedanía de La Parte de Sotoscueva, pero no se encuentra cerca del pueblo. Para encontrarlo debemos de tomar el camino que desde el Alto de La Varga, carretera BU-526, se dirige a la Engaña. Está próximo a la denominada Cruz de Madera que se encuentra en el mismo camino cuando se toma el ramal de Quisicedo. Dispone este humilladero de de una viga frontal y otra interior de madera para soportar las lastras que lo cubren. En su interior algunos crucifijos de bisutería.
Coordenadas. Latitud: 43; 2; 47.33,999... Longitud: 3; 42; 41.45999... Altitud: 897


Camino de la Engaña (interior)
Camino de la Engaña




















                                 
  MERINDAD DE VALDIVIELSO

Ésta Merindad en su zona mas occidental se encuentra atravesada en sentido sur a norte por la carretera CL-629. Pero dentro de la Historia esta carretera bien podemos decir que es de antes de ayer, mediados del XIX. Desde tiempos ancestrales hubo un camino que de Burgos se abría paso hacia el Mar Cantábrico. Era preciso exportar la lana al norte de Europa e importar los paños posteriomente, traer pescado a Castilla, fresco o con mucho limón para que no oliese.   

 

Junto a lo que hoy conocemos como puente de Aire hubo un humilladero del que hoy tan sólo encontramos las piedras, y no todas. Dice la tradición que era conocido como Capilla de las Ánimas.                      
Recuerdo a Antonio Gallardo, a cuya memoria dedico esta entrada, decir: que hasta que no se hizo este puente, los caminantes oraban allí pidiendo conseguir cruzar bien el rio Ebro.

 


El Almiñé
En El Almiñé se encuentra un humilladero que correspondeal grupo de los de menor tamaño. 
Se encuentra, como la mayoría de las edificaciones del pueblo en torno a la calzada conocida por distintos nombres. Así: la Ruta de la Lana o el Camino del Pescado. En todo caso está acreditado que fue un camino real y por el mismo transitó el Emperador Carlos V, aunque fuese llevado por sus lacayos sobre unas parihuelas. 
Este modesto humilladero, al que podemos calificar como urbano, se encuentra totalmente reformado y en su interior tan solo dispone de una cruz.





MERINDAD DE MONTIJA

En la Merindad de Montija sólo conozco un humilladero. Está dentro del pueblo de El Ribero, frente a un lateral del palacio de los Alvarado. Su arquitectura pudo corresponder en origen a un humilladero clásico, pero se notan distintas intervenciones de albañilería.

El Ribero de Montija

De todos los humilladeros que he visto en las Merindades es este el que presenta una iconografía mas rica y compleja.
Dispone de una gran cruz con tres imágenes pintadas en color. 
La superior corresponde a la Virgen María.
La de enmedio, observando detenidamente, es un cura platicando en un púlpito. Los más jóvenes pueden mirar el diccionario para saber qué era.
La tercera es un ánima sufriendo las penas del purgatorio, dirigiéndo sus suplicas hacía los de arriba para que la liberen .

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