El
Café Quintana
(Foto familia López-Quintana) |
Los
camareros utilizaban uniformes compuestos generalmente de pantalones negros, camisas
y chaquetas blancas. Respondiendo a la imagen de estos establecimientos, era habitual
que el usuario que allí acudía, independientemente de su condición social, lo
hiciese con cierto decoro en su aseo personal y vestimenta.
(Foto familia López-Quintana) |
Los Republicanos Medineses
En 1930 estaba regido por su propietario
Elicio López-Quintana, al que ayudaban sus hijos mayores. En alguna medida,
durante los años más convulsos del siglo XX, el Café Quintana había sido el
lugar en que personas con el intelecto más inquieto de Medina y alrededores se juntaban
para debatir sobre política y problemas sociales.
(Foto cedida por la familia López-Quintana) |
Por
la noche, en una mesa redonda se juntaban
los comerciantes, gente viajada, con mundo, con la experiencia que aporta el
conocer gentes, sociedades y culturas distintas, algunos maestros, funcionarios
y clases medias que debatían confrontado ideas y modelos distintos de hacer las
cosas públicas. Pero la idea de la DEMOCRACIA, por encima de todo es
interclasista y también acudían otros que, si la vida nos les proporcionó la
oportunidad de estudiar o viajar, en el Café Quintana tuvieron la oportunidad
de escuchar. En fin, por allí pasaban centenares de medineses como Gregorio
Gallaga, Francisco Zorrilla, Domingo Martínez, Agustín Pérez Negrete, Julio
López-Linares, Bonfilio Gonzalo, Sabino Santamaría, Cipriano Zamora, Fidel
Ortiz de Zárate para opinar acerca de la patria, la justicia y la libertad.
Un 13
de Octubre de 1930, siguiendo la estela de cientos de poblaciones españolas, los republicanos medineses constituyeron el
Comité local republicano, siendo Presidente del mismo Bienvenido Bustamante.
El diario La Libertad de fecha 03/04/1931
daba cuenta de la creación de un Comité de Distrito Electoral de Villarcayo del
que Gregorio Gallaga era Vicepresidente.
14 de Abril de 1931
Los resultados de las Elecciones
Municipales realizadas el domingo 12 de Abril habían dado mayoría a los
partidos republicanos en las principales capitales de provincias. Reunidos los
ministros en consejo, tras diversas audiencias con el Rey Alfonso XIII,
entregaron el poder al comité revolucionario representante de los partidos
republicanos. Nadie esperaba un desenlace tan rápido para la monarquía española;
aquella noche Alfonso XIII partía a un exilio voluntario. De una forma pacífica
y ejemplar, anidada entre algodones de ilusión y esperanza, nacía la II
República Española.
La noche del martes 14 de Abril de 1931, a
buen seguro, fue de emociones y júbilo general para los congregados en el Café
Quintana de Medina de Pomar. Personas liberales, progresistas y socialistas, siguiendo
la senda de librepensadores medineses al estilo de Ramón Chies, aspiraban a una
sociedad más justa, más igualitaria, más libre. Deseaban el cese de aquel rey que
jamás conecto con el pueblo, capaz de entregar el poder a los militares durante
siete años de dictadura, feligrés de una iglesia egoísta y clasista, amigo de
la oligarquía económica, máximo representante de una nobleza parásita, indolente
y trasnochada. Querían que aquella clase dominante, que no aportaban a la
patria sino pobreza, miseria y hambre, abandonasen el poder y dejasen hablar al
pueblo.
Sin duda todos no pensaban así, estaban en
su legítimo derecho. En Medina, el pueblo “carca”[i]
del siglo XIX, aún quedaban mucho de dios, patria y rey. Luis Castro Berrojo en
su libro “Burgos Capital de la Cruzada” escribe como José María Codón[ii]
contaba que algunos niños de Medina de
Pomar quemaron un gorro frigio[iii]
y escupieron a la bandera republicana el mismo 14 de Abril.
Conseguido el objetivo de la República Española, los Comités republicanos fueron perdiendo fuelle. La idea republicana abarcaba partidos de derecha, centro e izquierda, lo que suponía que cada uno buscaba los votos para su opción política. Cuenta el autor antes citado, en el libro “Burgos Capital de la Cruzada”, que a primeros de Septiembre de 1931 una Asamblea del Partido Republicano Autónomo Burgalés, a la que asistieron representantes de 143 comités de toda la provincia, decidió su autodisolución, pues, una vez logrado el objetivo común del derrocamiento de la monarquía, carecían de suficientes elementos de cohesión programática, imponiéndose el reagrupamiento en las distintas opciones republicanas. De hecho uno de los dos diputados republicanos representantes de Burgos acabó presentándose en las elecciones de 1933 por el Partido Republicano Conservador, junto a Miguel Maura.
Por el contrario, en Medina, republicanos
de diversas ideologías seguían unidos aún en fechas posteriores como podemos
comprobar.
El
29 de Septiembre de 1931 en la plaza de toros de Medina de Pomar los
republicanos de las Merindades organizaron un Mitin de afirmación republicana
al que asistió el máximo representante provincial: García Diego, y una figura
de talla nacional: Manuel Maura. En el diario La Libertad del 30/09/1931
publicaron una breve crónica que adjunto; en el correspondiente al 03/10/1931 la
fotografía que acompaña.
Prueba de su actividad fue la revista
DEMOCRACIA. En el número 9 se hacía eco de la cena realizada en el Café
Quintana el martes día 13 de Octubre para festejar el primer aniversario del
Comité Local, a la que asistieron ciento cuarenta y cinco afiliados.
No era Medina de Pomar, por aquel tiempo,
una ciudad industrial con una clase obrera; no lo ha sido nunca. La existencia
de personal asalariado era más bien escasa, justa para cubrir los puestos de
ayudantes de algunos artesanos y comerciantes. Respecto a la agricultura
existían personas que respondían a figuras denominadas criados. Acostumbraban a
ser trabajadores que vivían en casa de los patronos, con derecho a manutención
y relaciones personales entre ambos muy diversas, en algunos casos próximas a
la prohijación. Cierto que un porcentaje muy alto de las tierras que cultivaban
los labradores autónomos eran propiedad de la iglesia y nobleza que las cedían
en regímenes de aparcería y similares; lo que facto les convertía en
proletarios. No obstante consta la existencia de una Casa del Pueblo del PSOE,
que junto con la UGT debieron de tener en torno a medio centenar de afiliados. Después
de la victoria electoral del Frente Popular en 1936 se crearon las Juventudes
Socialistas Unificadas (JSU) siendo su primer y único presidente en Medina
Gregorio Gallaga (hijo), según manifestación de sus descendientes; entre su
afiliados Ramón López-Quintana y algún Ortiz de Zarate. El resto, mayoritario,
de republicanos se fueron distribuyéndose entre las diversas opciones del arco
republicano, incluyendo republicanos de derechas.
En Abril de 1932 el comité Republicano independiente
de Medina aún continuaba existiendo.
Prueba de ello es la pequeña reseña informativa aparecida en el ABC del
17 de Abril de 1932. Con motivo de la proclamación de la República se realizó
un banquete, en un lugar que no cita, pero que suponemos fue el Café Quintana.
Tal vez alguien que esté leyendo esto se
pregunte: ¿Qué querían aquellos
republicanos medineses? Una buena respuesta la encontrará leyendo la
Constitución Española de 1978, que actualmente disfrutamos todos los españoles.
Querían tener libertad de creencias ideológicas y religiosas, libertad de
circulación y residencia. Derecho a una seguridad jurídica en procesos penales
con garantías, a una intimidad personal y familiar, al honor y la propia
imagen, a la comunicación, a la información, a una educación libre, a una libertad
de enseñanza…. Querían un Estado Social y Democrático que velase por los más
desfavorecidos, en donde todos los ciudadanos tuviesen derecho a participar en
lo público…Y otras libertades y derechos, individuales y colectivos, que todos
disfrutamos hoy en día.
¿Alguien estaría hoy dispuesto a perderlo?
¿Por qué? ¿En nombre de quién?, ¿de Dios?, ¿del Rey?...
Por desgracia, a veces, sólo el paso del
tiempo sirve para poner las cosas en su sitio, y aquellas “ideas terribles, revolucionarias, subversivas” situarlas en nuestra cotidianidad como idearios irrenunciables.
El Frente Popular
A
finales de 1935 se planificó la unión de los partidos de izquierda en el
denominado Frente Popular. El 16 de Febrero de 1936 tuvieron lugar las
elecciones[iv]
que dieron el triunfo al Frente Popular. El día 20 se dieron por válidos los
resultados[v]:
CENTRO IZQUIERDA
|
CENTRO DERECHA
|
||
PSOE
|
88
|
CEDA
|
101
|
IZQUIERDA
REPUBLICANA
|
79
|
PARTIDO DE
CENTRO
|
21
|
UNION
REPUBLICANA
|
34
|
COMUNIÓN
TRADICIOANALIS.
|
15
|
EZQUERRA
CATALANA
|
22
|
RENOVACION
ESPAÑOLA
|
13
|
PARTIDO
COMUNISTA
|
14
|
LLIGA
REGIONALISTA
|
12
|
ACCION CATALANA
|
5
|
PARTIDO AGRARIO
|
11
|
ORGA
|
3
|
PARTIDO RADICAL
|
8
|
OTROS
CENTRO-IZQUIERDA
|
18
|
OTROS
CENTRO-DERECHA
|
28
|
Los resultados en la provincia de Burgos
fueron[vi]:
Manuel Bermejillo (CEDA) 70.830, Julio Gonzalo (CEDA) 73.535 votos, Francisco
Estévanez (Independiente, ¿Tradicionalista?) 65.906, José Mª Albiñana
(Nacionalista) 60.322, José Mª Valiente (Independiente, ¿Tradicionalista?)
64.670, Moisés Barrio Duque (Izquierda Republicana) 39.339 y Eliseo Cuadrado
(Izquierda Republicana) 34.274.
En el mes de Marzo el nuevo Gobernador
Civil de Burgos cesó los Ayuntamientos[vii]
nombrando unas Gestoras Municipales a la espera de unas elecciones previstas
para el mes de Abril.
La
Gestora Municipal quedó constituida en Medina por: Elicio López-Quintana como
Alcalde, Agustín Pérez López como Primer
Teniente de Alcalde, Francisco Marina Casado como Segundo Teniente de Alcalde,
Juan Ruiz-Bravo Brizu como Síndico,
Gregorio Gallaga, Domingo Martínez, Francisco Zorrilla, Luis López García,
Eladio Peña Alonso y Rufino Villasante como concejales.
Los graves desórdenes sociales, acontecidos
en algunas ciudades y zonas rurales de
Andalucía, hicieron que las elecciones municipales fijadas para el 14 de Abril
fuesen suspendidas para mejor ocasión; razón por la que las Gestoras
Municipales continuaron ejerciendo su función más tiempo del previsto.
[i]
Carcas: fue el nombre dado a los carlistas en el siglo anterior.
[ii] José
María Codón fue un conocido abogado burgalés nacido en Villarcayo en 1913.
Procurador en las Cortes franquistas y Consejero Nacional. Uno de los máximos
exponentes del Tradicionalismo en Burgos.
[iii]
Gorro frigio: especie de caperuza en forma cónica de lana roja. Lo llevaban los
esclavos liberados de Roma. Fue adoptado
como símbolo por los revolucionarios franceses y República Española.
[iv] El
sistema electoral de entonces difería mucho del actual. No se votaban listas
cerradas de partidos políticos, sino candidatos individuales.
[v] Como dato curioso Falange Española
y de las JONS, que no se adhirió al frente de derechas, no obtuvo ningún
diputado.
[vi] En
el extremo derecho del espectro político burgalés se situaba el doctor
Albiñana, que mezclaba viejas retóricas ultranacionalistas con ropajes copiados
del fascismo. Según escribe Ramiro Ledesma en su ¿Fascismo en España?, el
albiñanismo era una gesticulación reaccionaria al servicio descarado de la
aristocracia terrateniente y de los núcleos más represivos del país.
Recíprocamente, el PNE denunciaba que FE-JONS era un partido político de
izquierdas que, como todos ellos, actúa en menoscabo del espíritu tradicional
español.
[vii]
Sostiene Antonio Martínez Marín en su obra “La Representatividad Municipal Española…”
que en el período desde la Constitución de 1812 hasta la de 1978 la
intervención gubernativa en los Ayuntamientos siempre fue un hecho. En primer lugar,
porque se entendía que el Ayuntamiento es el último eslabón de la cadena
administrativa. En segundo, porque el alcalde y el teniente de alcalde, en la
medida que eran ejecutores de las disposiciones del Gobierno, debían de contar
con su confianza. La Ley municipal de 1935, que impedía la intervención
gubernativa, no llegó a entrar en funcionamiento, ya que no se realizaron las
elecciones municipales que hubiesen iniciado el nuevo proceso.
Buen trabajo.
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